Antonella
La vida siempre se encarga de tomar decisiones por nosotros, unas nos gustan, otras no tanto. La cosa es que pocas veces somos nosotros los que decidimos. Mi vida ha sido una montaña rusa de emociones, todos me conocían como la chica linda, esa que estaba dispuesta a dar todo por sus amigos y amar a su familia como a nadie, pero, así como la montaña rusa sube lentamente también tiene caídas que van a más de 1km por segundo, las cuales son difíciles de parar.
En un momento ves que todo lo que tenías está perdido y para recuperarlo tienes que pasar por el proceso de subir la montaña otra vez.
No soy la misma chica que todos conocieron una vez, no sé si podré recuperarme de esta caída, lo que sí sé es que todo para mí ha cambiado y que la palabra Amor ya no existe en mi vida.
Ryan.
―Sé feliz ― mi madre repetía esta palabra constantemente.
Yo giraba los auriculares sólo un poco para hacer una mueca de lo que decía
0 Comentarios